El pacífico colombiano es sin duda un paraíso anónimo escondido entre selvas majestuosas, con playas únicas que ofrecen a quienes lo visitan una variedad, la variedad por conocer en este departamento es amplia: el atardecer chocoano, el menú de arcoiris que dan sus frutos, la exuberancia vegetal, las aguas cristalinas, los tambores y sonidos de una población y el calor humano de sus habitantes. El Chocó es un departamento en donde la naturaleza tiene un tono más verde, el aire está fresco y los atardeceres son más naranjas, a pesar de ser un lugar sumamente caluroso y de lluvias constantes; tiene un aire exótico y mágico. Escondido en este exótico departamento encontramos Nuquí un municipio, reconocido por su riqueza natural, la cultura local (agricultura, pesca artesanal, turismo) y gastronomía. Un municipio donde siempre hace calor, porque el promedio de la temperatura está entre los 28 y 30 grados, aunque llueve constantemente eso es parte la magia que le ofrece a sus visitantes.
Hasta en su bandera de colores verde, blanco y azul se representa la diversidad de este lugar; porque es de esos lugares donde se unen selva y mar en el mismo (el verde por la selva, el blanco por la paz y el azul por el cielo y el mar). Por su ubicación Nuquí está rodeado por la mayoría de los ríos del departamento del Chocó y su población está divida en comunidad afro-colombiana y comunidades indígenas.
A Nuquí se puede llegar por mar o por aire solamente porque la espesa selva que lo recubre y el clima lluvioso imposibilitan el acceso terrestre a este paraíso (aunque ya se está trabajando en la carretera panamericana, que saldrá desde Nuquí) se ubica a 120 kilómetros de Quibdó, en el extremo norte del pacífico colombiano, habitado por poblaciones afro y por los indígenas Emberá es un destino turístico escogido por locales y extranjeros por su biodiversidad y las actividades que se pueden hacer en este municipio.
Desde actividades de aventura como buceo, (autónomo y con careta), surf, canotaje, kayak y pesca artesanal; también se puede hacer caminatas, escalada o simplemente contemplar la majestuosidad de su naturaleza en las noches, como los colores del cielo iluminan el agua que sube del mar. Todo es vida en este municipio del Chocó ubicado en la costa norte de Colombia donde también es popular el avistamiento de ballenas que recorren el corredor del pacífico conformado por Coquí, Panguí, Jurubirá y el Golfo de tribugá (donde existen diferentes especies de plantas, aves, reptiles y mamíferos que lo convierten de los ecosistemas más diversos de la región).
