Marominga está en el Pacífico colombiano, combina la magia de las playas de Nuquí y los colores vibrantes de la selva chocoana. Una experiencia para desconectarse totalmente de la ciudad y vivir de cerca los encantos de la región, admirar su fauna y flora predominante y, además, conocer la cultura a través de su gente cálida y amigable. Aquí puedes acercarte a un tesoro colombiano, tenerlo todo sin necesitar mucho.